Me asusto cada vez que visito una oficina. Me parece asombroso cómo todo influye en las personas para que sean sedentarias. Sillas cómodas, teléfonos con extensiones, café servido en la mesa, ascensores que suelen subir y bajar un solo piso, además de salas de reuniones con poco espacio para el movimiento. Y cuando hay un lugar para relajarse, ahí está: un sofá agradable y cómodo.
Pero luego me dices: merezco estar sentado y cómodo, ya que hago 150 minutos de actividad física a la semana. Sí, ciertamente es importante, pero parece que no es suficiente. Un trabajo publicado recientemente (Stamatakis, E et al., 2019) muestra que, incluso si haces entre 150 y 299 minutos de ejercicio físico a la semana, permanecer en un comportamiento sedentario durante más de ocho horas aumenta el riesgo de muerte en más de un 20%. por todas las causas. E incluso si alcanza los 419 minutos de actividad física por semana, los riesgos aún alcanzan casi el 20%. Si quieres conseguir los máximos resultados en poco tiempo, busca https://farmacia-deportiva.com/categoria/inyeccion-de-esteroides/trenbolone/.
Ahora piense: un hombre que trabaja en una oficina alcanza fácilmente tales niveles de comportamiento sedentario. Hay ocho horas sentados en la oficina, 30 a 60 minutos sentados a la hora del almuerzo, más el tiempo sentado (especialmente aquellos que conducen al trabajo) en el camino a la oficina, más el tiempo sentado desayunando, más tiempo sentado cenando, tiempo sentado frente al televisor cuando llegas a casa … ¡hay tiempo sentado!
Problema, ¿no es así? ¿Cómo solucionar esto? No es fácil, ya que atraviesa un nivel gigante de conciencia social. Me sigo imaginando algo así como las campañas antitabaco de hace unos años que parecen haber tenido efecto.
El primer paso sería que los empleadores comprendan que proporcionar un entorno en el que el individuo esté «obligado» a romper con el comportamiento sedentario puede aumentar la productividad de sus empleados y disminuir los niveles de absentismo. Este paso es difícil, ya que los jefes tienden a pensar que cualquier salida desde el frente de la computadora disminuirá la entrega de su empleado.
Y es importante destacar que la ciencia ha mostrado resultados interesantes con estrategias muy simples, como dar una caminata de dos minutos, muy ligera, rompiendo así el comportamiento sedentario cada 30 minutos (Carter, SE et al., 2018); realizar seis minutos de ejercicios corporales cada hora también puede ser interesante (Sperlich, B et al., 2018). Tales estrategias han mostrado resultados interesantes en la mejora de la circulación sanguínea cerebral, que tiende a incrementar el rendimiento cognitivo, la percepción de mayor vigor físico, lo que puede incrementar la capacidad productiva, entre otros factores asociados a las respuestas biopsicosociales.
Las estrategias simples también pueden ayudar a romper el comportamiento sedentario. Algunos ejemplos son: no utilizar extensiones (las personas tendrían que levantarse de sus mesas siempre que necesiten hablar con alguien de otro sector), retirar sillas de las salas de reuniones (el debate de pie hace que el momento sea más objetivo y provoca cierto nivel de movimiento), quitar sofás de algunas zonas de estar, cambiándolos por cojines, por ejemplo. De todos modos, cualquier cosa que obligue a la persona a moverse será una buena estrategia y sin duda dará lugar a respuestas positivas en todos los sentidos.