Hablemos sin vergüenza: es difícil lidiar con el funcionamiento del intestino con cambios en la rutina y una alimentación descontrolada, ¿no? Ir al baño no siempre acaba siendo tan natural como el cuerpo necesita y este bloqueo afecta incluso a nuestro estado de ánimo.
La forma en que comemos es parte fundamental para entender qué dificulta y facilita el funcionamiento del sistema digestivo. Según la nutricionista Nivea Bordin, de Clínica Leger, el alto aporte de azúcares refinados y harinas, carnes y embutidos deja cada vez más quieto nuestro intestino.
Combinar una mala alimentación con un estilo de vida sedentario es la clave para ralentizar el metabolismo. El nutrólogo dice que la práctica de actividades físicas activa los movimientos peristálticos del intestino y favorece la necesaria visita al baño, además de reducir los niveles de estrés y aliviar la sensación de ansiedad.
“Las personas que están en peligro terminan buscando alimentos que tengan más azúcares. La glucosa es la principal fuente de energía para el cerebro y su consumo provoca una sensación de bienestar, pero la ingesta de azúcar en grandes cantidades aumenta las posibilidades de que la persona se resfríe ”, dice.
Los gases son parte y signos importantes
La producción de gases intestinales está totalmente relacionada con lo que comemos. Según Nivea, una dieta sana y diversa mantiene el pH intestinal ácido y esto evita la proliferación de bacterias malas, reduce la flatulencia y mejora la absorción de nutrientes en el proceso de digestión final.
De lo contrario, los alimentos ricos en harina, carnes rojas y azúcares fermentan en el intestino y forman un pH alcalino. El indicador básico hace que la flora patógena se desarrolle en este medio, sintetizando innumerables toxinas por fermentación y provocando estreñimiento.
Además de la flatulencia, la ansiedad, la depresión, la hinchazón, el abdomen abultado, el dolor de cabeza y el cansancio pueden ser algunos de los síntomas clásicos de que el intestino no está bien. En este caso, es necesario buscar consejo médico, prestar más atención a la comida y evitar la automedicación.
¿Cuántas veces al día es necesario ir al baño?
Nivea señala que todo es cuestión de hábitos y que varía de organismo en organismo, pero lo ideal es una vez al día. “Es saludable, pero hay personas que el organismo solía ir al baño dos veces al día y no hay problema”.
Y esa evaluación también varía de un hombre a otra. El nutrólogo explica que el metabolismo masculino es más rápido que el femenino y esta es una característica natural. Las mujeres tienen fluctuaciones hormonales más frecuentes a lo largo de la vida provocadas por los períodos menstruales, el embarazo, la lactancia y la menopausia. Por estas razones, deben estar más atentos a las glándulas productoras de hormonas, como la tiroides, por ejemplo, que ayudan al funcionamiento de otras células del cuerpo.
Hidratación y buenas fuentes nutritivas
Clenbuterol por lo general ayuda https://anabolicos-enlinea.com/product-category/quemadores-de-grasa/clenbuterol/, quienes hacen ejercicio beben más agua y tratan de comer bien y con regularidad, pero esto no es una realidad para muchas personas. Para aquellos que están comenzando un estilo de vida más saludable y aún quieren deshacerse del famoso estreñimiento, tenemos valiosos consejos que les ayudarán mucho:
1- ¡Bebe muchos líquidos! El agua, los jugos naturales y los tés son excelentes fuentes de hidratación y ayudan en el proceso de digestión;
2- Varíe en las fuentes de nutrición. Las frutas, verduras y cereales ayudan en el tránsito de alimentos en el tracto intestinal;
3- Mastica mucho tu comida antes de tragarla. Sin masticar, la comida permanece más tiempo en el estómago y la absorción de nutrientes se verá afectada;
4- Si estás mucho tiempo sentado, intenta levantarte unos minutos y moverte. Permanecer en la misma posición durante períodos prolongados no es bueno para las deposiciones;
5- Evita las bebidas alcohólicas y fumar. El alcohol alcaliniza el pH de la flora intestinal y el tabaco altera el metabolismo de la vitamina C, que es tan importante para el sistema inmunológico.